Puentes peatonales sobre el Río Calabalumba.
Es de gran necesidad contar con alternativas de cruce del Río Calabalumba, dado que en la actualidad los Barrios La Banda y Faldas del Uritorco tienen conexión con el Centro solo a través del puente carretero (zona de “Los Tres Puentes”) y del vado de la calle Formosa, este último impracticable en caso de crecientes.
Las características esenciales de estos puentes deben ser seguridad y resistencia, para permitir el cruce de suficiente cantidad de peatones en forma simultánea, además del paso de vehículos ciclomotores (en caso de necesidad).
Se estudiaron distintas alternativas, todas practicables con recursos modestos y mano de obra local:
Puentes romanos.
Excelente ejemplo de puentes baratos y resistentes, construidos con arcos de piedra (como el que ampliamos al ingreso al Águila Blanca, año 1984). En este caso podría hacerse de hormigón armado para alivianarlo y abaratarlo, con los ingresos rellenos contenidos con pircas laterales, a fin de permitir un fácil y cómodo ingreso y salida.
Para un puente peatonal no es necesario que se elimine totalmente la subida y bajada, pero sí resulta conveniente aliviarlas lo más posible, sin complicar ni encarecer la estructura.
Para el Río Calabalumba el puente deberá ser de un solo tramo, evitando pilotes en el lecho del mismo. Además, habrá que buscar zonas altas, que eviten achicar el cauce natural del río pero disminuyendo la luz todo lo posible.
Puentes de hormigón armado
Seguramente un puente de arco de hormigón armado como el de la cercana localidad de San Marcos, con un relleno lo más liviano posible en los apoyos, con un solo tramo, cumplirá perfectamente con la función necesaria. Este sería el diseño más eficiente y económico.
También se puede combinar un arco con vigas apoyadas sobre el mismo (viga de dos tramos). Se trata también de un diseño eficiente, liviano y muy resistente.
Materiales reciclados
En todos los casos buscaremos el uso de materiales económicos en los arranques del puente. Es necesario abaratar, y para ello utilizaremos materiales reciclados o recuperados.
En ese sentido, un excelente ejemplo es el puente sobre el Río Dolores, en la localidad de San Esteban, que construimos en el año 1990 (ver Etiqueta “Biografía” en este mismo Blog). Este puente está realizado totalmente con rieles de ferrocarril, recuperados por la Municipalidad.
Puentes colgantes
Este puente sobre el Río Condorito, en las Sierras Grandes, está “colgado” de sendos arcos construidos con cañerías de acero. Por lo que puede apreciarse, salva una luz importante.
Se trata de un puente colgante bajo una estructura en arco, conformada por tuberías de acero.
Se gana altura sobre el río al montarlo sobre rocas, lo que obliga a acceder a él mediante escaleras. La estructura colgante también es metálica y la calzada de madera. Las escaleras, de madera y metal, son fijas. Las barandas están sostenidas por los mismos cables que soportan la estructura colgada.