Agua Potable
La carencia de agua potable se debe tanto a la falta de inversiones en sistemas de agua como a su mantenimiento inadecuado. Cerca de la mitad del agua potable se pierde por fugas, derroche, conexiones ilegales y vandalismo.
El agua que consume la población procede de fuentes como ríos, arroyos y acuíferos del subsuelo. Estos acuíferos se recargan de forma natural en época de lluvias. Sin embargo, su utilización se encuentra sujeta a una presión creciente que pone en riesgo su empleo en el marco de un desarrollo sostenible. La explotación de las aguas subterráneas ha ido creciendo históricamente, habiendo constituido un importante motor del desarrollo cuya aplicación se llevó a cabo, generalmente, a partir de iniciativas locales o privadas.
El control de la extracción indiscriminada de aguas del subsuelo es tan importante como el del consumo del sistema de agua potable; el mal uso, el desperdicio y el no pago del servicio son igualmente nocivos al atentar contra la continuidad de la prestación.
Con el declarado objetivo de “proteger las cabeceras de cuenca de la mayoría de los cursos de agua que atraviesan la provincia”, Córdoba fue creando por ley varias reservas hídricas. Lo que no creó, nunca, fueron los mecanismos efectivos para que esas reservas no quedaran sólo dibujadas en los papeles.
Con el declarado objetivo de “proteger las cabeceras de cuenca de la mayoría de los cursos de agua que atraviesan la provincia”, Córdoba fue creando por ley varias reservas hídricas. Lo que no creó, nunca, fueron los mecanismos efectivos para que esas reservas no quedaran sólo dibujadas en los papeles.
Deforestación, sobrepastoreo, incendios y avances urbanos o de emprendimientos sin planificación implican un combo que genera que cada vez haya menos cubierta vegetal. De ese modo, se retiene cada vez menos agua y las vertientes y arroyos dejan de aportarla en los meses clave de sequía.
En una provincia semiárida, la provisión de agua debiera ser un asunto estratégico central. Pero Córdoba sigue descuidando su fuente principal de un recurso que será cada vez más complejo y caro de obtener.Esto torna importante y justificable en nuestra localidad la prohibición de realizar loteos y construcciones por encima de la cota 1100 y todas las reglamentaciones tendientes a evitar la deforestación y obligar al propietario a reforestar. Además justifica la decisión de crear un vivero municipal para producir especies arbóreas para forestar plazas y parques y colocar arbolado de alineación en calles, aunque no tengan materializados cordones ni veredas.
Más que en la protección de especies autóctonas, se debe hacer hincapié en especies que ayuden a solucionar los problemas de calentamiento y desertificación.